Rev 15:6-16:21 | LBLA | STEP | y salieron del templo los siete ángeles que tenían las siete plagas , vestidos de lino puro y resplandeciente, y ceñidos alrededor del pecho con cintos de oro .

Revelation of John 15:6-8

6 y salieron del templo ^{▼▼O, santuario
,} ^b los siete ángeles que tenían las siete plagas ^c, vestidos de lino puro ^{▼▼Algunos mss. dicen: piedra pura} y resplandeciente, y ceñidos alrededor del pecho con cintos de oro ^e. 7 Entonces uno de los cuatro seres vivientes ^f dio a los siete ángeles ^g siete copas ^{▼▼O, tazones} de oro ⁱ llenas del furor de Dios ^j, que vive por los siglos de los siglos ^k. 8 Y el templo ^{▼▼O, santuario} se llenó con el humo de la gloria de Dios y de su poder ^m; y nadie podía entrar al templo ^{▼▼O, santuario} hasta que se terminaran las siete plagas de los siete ángeles.

Revelation of John 16

Capítulo 16

Las siete copas de la ira de Dios

1 Y oí una gran voz que desde el templo ^{▼▼O, santuario
,} ^p decía a los siete ángeles ^q: Id y derramad en la tierra las siete copas ^{▼▼O, los siete tazones} del furor de Dios ^s.

2 El primer ángel fue y derramó su copa ^{▼▼O, tazón y así en el resto del cap.} en la tierra ^u; y se produjo ^{▼▼O, se convirtió en} una llaga ^w repugnante y maligna en los hombres que tenían la marca de la bestia ^x y que adoraban su imagen.

3 El segundo ángel derramó su copa en el mar ^y, y se convirtió en sangre como de muerto; y murió todo ser viviente que había en ^{▼▼Algunos mss. antiguos dicen: viviente, las cosas en} el mar.

4 El tercer ángel derramó su copa en los ríos y en las fuentes de las aguas ^aa, y se convirtieron en ^{▼▼Algunos mss. antiguos dicen: se convirtió en} sangre ^ac. 5 Y oí al ángel de las aguas, que decía: Justo eres tú ^ad, el que eres, y el que eras ^ae, oh Santo ^af, porque has juzgado ^ag estas cosas; 6 pues ellos derramaron sangre de santos y profetas ^ah y tú les has dado a beber sangre ^ai; lo merecen. 7 Y oí al altar ^aj, que decía: Sí, oh Señor Dios ^ak Todopoderoso, verdaderos y justos son tus juicios ^al.

8 El cuarto ángel derramó su copa sobre el sol ^am; y al sol le fue dado quemar a los hombres con fuego ^an. 9 Y los hombres fueron quemados con el intenso ^{▼▼Lit., gran} calor; y blasfemaron el nombre de Dios ^ap que tiene poder sobre estas plagas, y no se arrepintieron ^aq para darle gloria ^ar.

10 El quinto ángel derramó su copa sobre el trono de la bestia ^as; y su reino se quedó en tinieblas ^at, y se mordían la lengua de dolor. 11 Y blasfemaron ^au contra el Dios del cielo ^av por causa de sus dolores y de sus llagas ^aw, y no se arrepintieron de sus obras ^ax.

12 El sexto ángel derramó su copa sobre el gran río Eufrates ^ay; y sus aguas se secaron ^az para que fuera preparado el camino ^ba para los reyes del oriente ^{▼▼Lit., del nacimiento del sol
,} ^bc. 13 Y vi salir de la boca del dragón ^bd, de la boca de la bestia ^be y de la boca del falso profeta ^bf, a tres espíritus inmundos ^bg semejantes a ranas ^bh; 14 pues son espíritus de demonios ^bi que hacen señales ^bj, los cuales van a los reyes de todo el mundo ^{▼▼Lit., toda la tierra habitada
,} ^bl, a reunirlos ^bm para la batalla del gran día del Dios Todopoderoso ^bn. 15 (He aquí, vengo como ladrón ^bo. Bienaventurado el que vela y guarda sus ropas ^bp, no sea que ande desnudo y vean su vergüenza ^bq.) 16 Y los reunieron ^br en el lugar que en hebreo ^bs se llama Armagedón ^{▼▼O, Ar-Magedon
,} ^bu.

17 Y el séptimo ángel derramó su copa en el aire ^bv; y una gran voz salió ^bw del templo ^{▼▼O, santuario
,} ^by, del trono, que decía: Hecho está ^bz. 18 Entonces hubo relámpagos, voces ^{▼▼O, ruidos} y truenos ^cb; y hubo un gran terremoto ^cc tal como no lo había habido desde que el hombre está sobre la tierra ^cd; fue tan grande y poderoso terremoto. 19 La gran ciudad ^ce quedó dividida en tres partes, y las ciudades de las naciones ^{▼▼O, los gentiles} cayeron. Y la gran Babilonia ^cg fue recordada delante de Dios ^ch para darle el cáliz del vino del furor de su ira ^ci. 20 Y toda isla huyó ^cj, y los montes no fueron hallados. 21 Y enormes granizos ^ck, como de un talento ^{▼▼El peso de un talento era de unos 34 kg.} cada uno, cayeron* ^{▼▼Lit., enorme granizo...cae} sobre los hombres; y los hombres blasfemaron contra Dios ^cn por la plaga del granizo ^co, porque su plaga fue* sumamente grande.