Gen 27:30-40 | NBLA | STEP | Pero tan pronto como Isaac había terminado de bendecir a Jacob, y apenas había salido Jacob de la presencia de su padre Isaac, su hermano Esaú llegó de su cacería.

v2Rey. 8:20-22

Genesis 27:30-40

30 Pero tan pronto como Isaac había terminado de bendecir a Jacob, y apenas había salido Jacob de la presencia de su padre Isaac, su hermano Esaú llegó de su cacería. 31 También él hizo un buen guisado y lo trajo a su padre, y dijo a su padre: «Levántese mi padre ^a, y coma de la caza de su hijo, para que tú me bendigas ^{▼▼Lit. tu alma me bendiga.
,} ^c».

32 Y su padre Isaac le dijo: «¿Quién eres ^d?». «Soy tu hijo, tu primogénito, Esaú ^e», le respondió. 33 Isaac tembló con un estremecimiento muy grande, y dijo: «¿Quién fue entonces el que trajo caza, antes de que tú vinieras, y me la trajo y yo comí de todo, y lo bendije ^f? Sí, y bendito será ^g».

34 Al oír Esaú las palabras de su padre, clamó con un grande y amargo clamor, y dijo a su padre: «¡Bendíceme, bendíceme también a mí, padre mío ^h!». 35 Pero Isaac respondió: «Tu hermano vino con engaño y se ha llevado tu bendición ⁱ».

36 Y Esaú dijo: «Con razón se llama Jacob ^{▼▼I.e. el que suplanta.}, pues me ha suplantado estas dos veces. Primero me quitó mi primogenitura ^k y ahora me ha quitado mi bendición». Y añadió: «¿No has reservado una bendición para mí?». 37 «Mira», le respondió Isaac, «yo lo he puesto por señor tuyo, y le he dado por siervos a todos sus parientes ^{▼▼Lit. hermanos.}; y con grano y vino nuevo lo he sustentado ^m. En cuanto a ti ¿qué haré, pues, hijo mío?».

38 Y Esaú dijo a su padre: «¿No tienes más que una bendición, padre mío? Bendíceme, bendíceme también a mí, padre mío». Y Esaú alzó su voz y lloró ⁿ. 39 Entonces su padre Isaac le dijo ^o:

«Lejos de ^{▼▼O He aquí, de.} la fertilidad ^{▼▼Lit. grosura.} de la tierra será tu morada ^r,

Y lejos del ^{▼▼O y del.} rocío que baja ^{▼▼Lit. de arriba.} del cielo. 40 »Por tu espada vivirás,

Y a tu hermano servirás ^u;

Mas acontecerá que cuando te impacientes,

Arrancarás su yugo de tu cuello ^v».