‏ Leviticus 20

Sanciones

1Yahvé habló a Moisés y dijo: 2
2. El pueblo del país es el pueblo de Israel. La pena de muerte se entiende de los que consagraban sus hijos a Moloc. Cf. 18, 21. La consagración se realizaba de una manera bestial, siendo entregado el hijo al fuego. ¡Con qué cariño se queja el Señor de los hijos de su pueblo, víctimas de tal abominación en Jeremías 32, 35!
“Di a los hijos de Israel: Cualquier hombre de entre los hijos de Israel o de los extranjeros que habitan en Israel, si entregare uno de sus hijos a Moloc, será muerto irremisiblemente; el pueblo del país lo apedreará.
3Yo mismo volveré mi rostro contra el tal hombre y lo extirparé de en medio de su pueblo, por haber dado un hijo suyo a Moloc, contaminando mi Santuario y profanando mi santo nombre. 4Si el pueblo del país apartare sus ojos de ese hombre que dio uno de sus hijos a Moloc, y no le diere muerte, 5
5. Se prostituyan: o sea, den culto. La Biblia dice “prostitución” y “fornicación” en vez de idolatría, porque las relaciones de Dios con su pueblo son un místico desposorio, siendo Yahvé el Esposo e Israel la Esposa, así como en el Nuevo Testamento Cristo es el Esposo de la Iglesia (Efesios 5, 25; Apocalipsis 19, 7).
yo mismo volveré mi rostro contra aquel hombre y contra su familia, y le extirparé de entre su pueblo, a él y a todos los que como él se prostituyan a Moloc.

6Si una persona consultare a los que evocan a los muertos, y a los que adivinan, fornicando en pos de ellos, Yo volveré mi rostro contra ella y la extirparé de en medio de su pueblo. 7
7. Sed santos: Véase 11, 44 y nota, y especialmente 19, 2 y nota. Cf. versículo 26; 21, 8.
Santificaos y sed santos; porque Yo soy Yahvé, vuestro Dios.
8Guardad mis leyes y cumplidlas. Yo soy Yahvé quien os santifico. 9Quien maldiga a su padre o a su madre será muerto sin remedio; ha maldecido a su padre o a su madre; recaiga sobre él su sangre.

10
10. Véase el episodio de la mujer adúltera en Juan 8, 5, y el de Susana en Daniel 13. Cf. Éxodo 20, 14; Deuteronomio 22, 22. Jesucristo explica esta ley en Mateo 5, 27, diciendo: “Quienquiera mire a una mujer codiciándola, ya cometió con ella adulterio en su corazón.”
El hombre que cometa adulterio con la mujer de otro, con la mujer de su prójimo, ambos serán muertos irremisiblemente, tanto el adúltero como la adúltera.

11El que se acueste con la mujer de su padre, descubre la desnudez de su padre; ambos serán muertos irremisiblemente; recaiga sobre ellos su sangre. 12El hombre que se acueste con su nuera, mueran ambos; han hecho cosa abominable; su sangre recaiga sobre ellos.

13El que se acueste con varón, como se hace con mujer; ambos han cometido abominación: mueran irremisiblemente; su sangre recaiga sobre ellos.

14Si uno toma por mujeres a la hija y a la madre, es un crimen. Serán entregados a las llamas tanto él como ellas, para que no haya tal crimen en medio de vosotros.

15El que se ayuntare con bestia, muera irremisiblemente. Mataréis también la bestia. 16Si una mujer se acerca a una bestia para ayuntarse con ella, matarás a la mujer y a la bestia. Morirán irremisiblemente; recaiga sobre ellos su sangre.

17El que tomare a su hermana, hija de su padre o hija de su madre, viendo así la desnudez de ella, y ella viendo la desnudez de él, es cosa vergonzosa. Se les dará muerte en presencia de los hijos de su pueblo; ha descubierto la desnudez de su hermana; llevará su iniquidad.

18El que se acostare con mujer que padece la indisposición mensual, descubriendo la desnudez de ella, ha descubierto su flujo y ella también ha descubierto el flujo de su sangre. Ambos serán extirpados de entre su pueblo. 19No descubras la desnudez de la hermana de tu madre, ni de la hermana de tu padre, porque es desnudar su propia carne; por eso llevarán su iniquidad. 20
20. Morirán sin prole. Cf. la misma amenaza en el versículo siguiente. No tener descendencia se consideraba como una pena gravísima en aquel pueblo que aguardaba al Mesías en uno de sus hijos.
El que se acostare con su tía, descubre la desnudez de su tía. Llevarán su pecado; morirán sin prole.
21Si uno se casa con la mujer de su hermano, hace cosa impura, pues descubre la desnudez de su hermano; quedarán sin hijos.

Exhortaciones

22Guardad, pues, todas mis leyes y todos mis preceptos y cumplidlos, no sea que os vomite el país adonde os llevo para habitarlo. 23No caminéis según las costumbres de los pueblos que Yo voy a expulsar de vuestra vista; pues por haber hecho ellos todas esas cosas les tengo asco. 24Mas a vosotros os he dicho: Poseeréis su tierra, la que Yo os daré en herencia, tierra que mana leche y miel. Yo soy Yahvé, vuestro Dios, que os he separado de los demás pueblos.

25Habéis de hacer distinción entre animales puros e impuros, y entre aves impuras y puras; y no os contaminéis, ni con animales, ni con aves, ni con lo que anda arrastrándose por el suelo. Todas esas cosas os he señalado como impuras. 26Sed, pues, santos para Mí, porque Yo, Yahvé, soy santo; y os he elegido de entre los pueblos, para que seáis míos.

27
27. El hombre... que evoque a los muertos: La evocación de los muertos se prohíbe ya en el versículo 6 y en 19, 31. La Vulgata traduce: El hombre o la mujer en quienes hubiere espíritu pitónico. Entre los pueblos paganos había pitones y pitonisas que practicaban ese arte mágico y otras formas del ocultismo. Véase la pitonisa de Endor (I Reyes 28, 7) y la de Filipos (Hechos 16, 16 ss.). Cf. 19, 31 y nota; Deuteronomio 18, 11.
El hombre o la mujer que evoque a los muertos o que se dedique a la adivinación muera irremisiblemente; serán apedreados; recaiga sobre ellos su sangre.”
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