Numbers 7
Las ofrendas de los príncipes
1 ▼▼1. La construcción de la Morada (Tabernáculo) se cuenta en Éxodo capítulo 40, y también su inauguración por el mismo Dios (Ex, 40, 32 ss.). Por eso se cree comúnmente que los acontecimientos aquí narrados van en forma de apéndice, fuera del orden cronológico. Sobre el tributo para el Tabernáculo véase Éxodo 30, 12.
Después de haber terminado Moisés la erección de la Morada y la unción y santificación de la misma con todos sus utensilios, y la unción y santificación del altar con todos sus utensilios, 2presentaron sus ofrendas los príncipes de Israel, las cabezas de sus casas paternas: ellos eran los príncipes de las tribus, quienes habían presidido el censo. 3Presentaron como ofrenda suya delante de Yahvé, seis carros cubiertos y doce bueyes: un carro por cada dos príncipes, y un buey por cada uno de ellos, y los llevaron ante la Morada. 4Habló entonces Yahvé a Moisés, diciendo: 5“Recibe de ellos estas cosas, para que sean destinadas al servicio del Tabernáculo de la Reunión; las darás a los levitas, a cada cual según su servicio.” 6Recibió, pues, Moisés los carros y los bueyes, y los entregó a los levitas. 7Dio dos carros con cuatro bueyes a los hijos de Gersón, según las necesidades de su servicio. 8Cuatro carros con ocho bueyes dio a los hijos de Merarí, según las necesidades de su servicio (que cumplían) bajo la dirección de Itamar, hijo del sacerdote Aarón. 9 ▼▼9. Los caatitas no recibieron ni carros ni bueyes, porque no los necesitaban; llevaban a hombros las cargas que les tocaba transportar durante el viaje.
Pero no dio nada a los hijos de Caat, porque a su cargo estaba el servicio de aquellos objetos sagrados cuyo transporte se hacía llevándolos a hombros. 10Los príncipes presentaron también ofrendas para la dedicación del altar; el día en que fue ungido presentaron ellos mismos sus ofrendas ante el altar. 11Y Yahvé dijo a Moisés: “Que cada día uno de los príncipes presente su ofrenda para la dedicación del altar.” 12El que presentó su oblación el día primero fue Naasón, hijo de Aminadab, de la tribu de Judá. 13Era su ofrenda una fuente de plata, que pesaba ciento treinta siclos, una taza de plata de setenta siclos, según el siclo del Santuario, ambas llenas de flor de harina amasada con aceite, para la oblación; 14una naveta de oro de diez siclos, llena de incienso; 15un novillo, un carnero y un cordero primal para el holocausto; 16un macho cabrío para el sacrificio por el pecado; 17y para el sacrificio pacífico dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos primales. Esta fue la ofrenda de Naasón, hijo de Aminadab. 18 ▼▼18. Monotonía llama el hombre moderno a esta tan minuciosa enumeración de las ofrendas de cada una de las tribus. En vez de decir doce veces lo mismo, se podría resumir todo en una frase, y en vez de 72 versículos bastarían unos pocos. ¡Cuidado con este juicio! Tenemos aquí no solo un ejemplo del estilo hebreo que se complace en repetir las mismas cosas, sino también, un acto del amor paternal de Dios, que apunta los dones de las tribus de su pueblo tan cariñosa y circunstanciadamente como un padre de familia que, al examinar los regalos de sus hijos, en el día de su onomástico o de sus bodas de plata, abraza a cada hijo en particular y no se contenta con expresar sus satisfacciones en forma global. Es el corazón del Padre que habla en estos versículos, literariamente monótonos y secos, pero escritos por inspiración divina, como toda la Escritura, para que sepamos que Dios anota en el libro de la vida los servicios más pequeños hechos en honor suyo. Véase en el Nuevo Testamento la actitud de Jesucristo respecto de los honores y regalos que recibía de los hombres (Mateo 25, 45; Juan 12, 7) y su actitud en el caso de la viuda que dio la ofrenda mínima y recibió el más grande elogio.
El segundo día presentó su ofrenda Natanael, hijo de Suar, príncipe de Isacar. 19Trajo como ofrenda suya una fuente de plata, que pesaba ciento treinta siclos, una taza de plata de setenta siclos, según él siclo del Santuario, ambas llenas de flor de harina amasada con aceite, para la oblación; 20una naveta de oro de diez siclos, llena de incienso; 21un novillo, un carnero y un cordero primal para el holocausto; 22un macho cabrío para el sacrificio por el pecado; 23y para el sacrificio pacífico dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos primales. Esta fue la ofrenda de Natanael, hijo de Suar. 24El tercer día (llegó) el príncipe de los hijos de Zabulón, Eliab, hijo de Helón. 25Era su ofrenda una fuente de plata, que pesaba ciento treinta siclos, una taza de plata de setenta siclos, según el siclo del Santuario, ambas llenas de flor de harina amasada con aceite, para la oblación; 26una naveta de oro de diez siclos, llena de incienso; 27un novillo, un carnero y un cordero primal para el holocausto; 28un macho cabrío para el sacrificio por el pecado; 29y para el sacrificio pacífico, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos primales. Esta fue la ofrenda de Eliab, hijo de Helón. 30El cuarto día (se presentó) el príncipe de los hijos de Rubén, Elisur, hijo de Sedeur. 31Era su ofrenda una fuente de plata, que pesaba ciento treinta siclos, una taza de plata de setenta siclos, según el siclo del Santuario, ambas llenas de flor de harina amasada con aceite, para la oblación; 32una naveta de oro de diez siclos, llena de incienso; 33un novillo, un carnero y un cordero primal para el holocausto; 34un macho cabrío para el sacrificio por el pecado; 35y para el sacrificio pacífico dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos primales. Esta fue la ofrenda de Elisur, hijo de Sedeur. 36El quinto día (vino) el príncipe de los hijos de Simeón, Selumiel, hijo de Surisadai. 37Era su ofrenda una fuente de plata, que pesaba ciento treinta siclos, una taza de plata de setenta siclos, según el siclo del Santuario, ambas llenas de flor de harina amasada con aceite, para la oblación; 38una naveta de oro de diez siclos, llena de incienso; 39un novillo, un carnero y un cordero primal para el holocausto; 40un macho cabrío para el sacrificio por el pecado; 41y para el sacrificio pacífico dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos, y cinco corderos primales. Esta fue la ofrenda de Selumiel, hijo de Surisadai. 42EI sexto día (presentó su ofrenda) el príncipe de los hijos de Gad, Eliasaf, hijo de Deuel. 43Era su ofrenda una fuente de plata, que pesaba ciento treinta siclos, una taza de plata de setenta siclos, según el siclo del Santuario, ambas llenas de flor de harina, amasada con aceite, para la oblación; 44una naveta de oro de diez siclos, llena de incienso; 45un novillo, un carnero y un cordero primal, para el holocausto; 46un macho cabrío para el sacrificio por el pecado; 47y para el sacrificio pacífico, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos primales. Esta fue la ofrenda de Eliasaf, hijo de Deuel. 48El séptimo día (se presentó) el príncipe de los hijos de Efraím, Elisamá, hijo de Amiud. 49Era su ofrenda una fuente de plata, que pesaba ciento treinta siclos, una taza de plata de setenta siclos, según el siclo del Santuario, ambas llenas de flor de harina amasada con aceite, para la oblación; 50una naveta de oro de diez siclos, llena de incienso; 51un novillo, un carnero y un cordero primal para el holocausto; 52un macho cabrío para el sacrificio por el pecado; 53y para el sacrificio pacífico, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos primales. Esta fue la ofrenda de Elisamá, hijo de Amiud. 54El octavo día (llegó) el príncipe de los hijos de Manasés, Gamaliel, hijo de Pedasur. 55Era su ofrenda una fuente de plata, que pesaba ciento treinta siclos, una taza de plata de setenta siclos, según el siclo del Santuario, ambas llenas de flor de harina amasada con aceite, para la oblación; 56una naveta de oro de diez siclos, llena de incienso; 57un novillo, un carnero y un cordero primal para el holocausto; 58un macho cabrío para el sacrificio por el pecado; 59y para el sacrificio pacífico, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos primales. Esta fue la ofrenda de Gamaliel, hijo de Pedasur. 60El noveno día (se presentó) el príncipe de los hijos de Benjamín, Abidán, hijo de Gedeoní. 61Era su ofrenda una fuente de plata, que pesaba ciento treinta siclos, una taza de plata de setenta siclos, según el siclo del Santuario, ambas llenas de flor de harina amasada con aceite, para la oblación; 62una naveta de oro de diez siclos, llena de incienso; 63un novillo, un carnero y un cordero primal para el holocausto; 64un macho cabrío para el sacrificio por el pecado; 65y para sacrificio pacífico, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos primales. Esta fue la ofrenda de Abidán, hijo de Gedeoní. 66El décimo día (vino) el príncipe de los hijos de Dan, Ahiéser, hijo de Amisadai. 67Era su ofrenda una fuente de plata, que pesaba ciento treinta siclos, una taza de plata de setenta siclos, según el siclo del Santuario, ambas llenas de flor de harina amasada con aceite, para la oblación; 68una naveta de oro de diez siclos, llena de incienso; 69un novillo, un carnero y un cordero primal, para el holocausto; 70un macho cabrío para el sacrificio por el pecado; 71y para el sacrificio pacífico, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos primales. Esta fue la ofrenda de Ahiéser, hijo de Amisadai. 72El undécimo día (llegó) el príncipe de los hijos de Aser, Pagiel, hijo de Ocrán. 73Era su ofrenda una fuente de plata, que pesaba ciento treinta siclos, una taza de plata de setenta siclos, según el siclo del Santuario, ambas llenas de flor de harina amasada con aceite, para la oblación; 74una naveta de oro de diez siclos, llena de incienso; 75un novillo, un carnero y un cordero primal, para el holocausto; 76un macho cabrío para el sacrificio por el pecado; 77y para el sacrificio pacífico, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos y cinco corderos primales. Esta fue la ofrenda de Pagiel, hijo de Ocrán. 78El duodécimo día (se presentó) el príncipe de los hijos de Neftalí, Ahirá, hijo de Enán. 79Era su ofrenda una fuente de plata, que pesaba ciento treinta siclos, una taza de plata de setenta siclos, según el siclo del Santuario, ambas llenas de flor de harina amasada con aceite, para la oblación; 80una naveta de oro de diez siclos, llena de incienso; 81un novillo, un carnero y un cordero primal, para el holocausto; 82un macho cabrío para el sacrificio por el pecado; 83y para el sacrificio pacífico, dos bueyes, cinco carneros, cinco machos cabríos cinco corderos primales. Esta fue la ofrenda de Ahirá, hijo de Enán. 84Estos fueron los dones ofrecidos por los príncipes de Israel para la dedicación del altar el día en que fue ungido: doce fuentes de plata, doce tazas de plata, doce navetas de oro; 85 ▼▼85. 2.400 siclos, o sea, 40 kilos más o menos.
—cada fuente de plata pesaba ciento treinta siclos, y cada taza setenta, siendo el total de la plata de estos vasos dos mil cuatrocientos siclos, según el siclo del Santuario— 86doce navetas de oro llenas de incienso, cada naveta de diez siclos, según el siclo del Santuario, siendo el total del oro de las navetas ciento veinte siclos. 87El total de los animales ofrecidos en holocausto fue: doce novillos, doce carneros, doce corderos primales con sus ofrendas, y doce machos cabríos para el sacrificio por el pecado. 88El total de los animales ofrecidos como sacrificios pacíficos fue veinticuatro bueyes, sesenta carneros, sesenta machos cabríos, sesenta corderos primales. Estos fueron los dones ofrecidos para la dedicación del altar, después de su unción. 89 ▼▼89. Véase Éxodo 25, 22, donde, Dios promete hablar con Moisés desde encima del propiciatorio y en medio de los dos querubines.
Cuando Moisés entraba en el Tabernáculo de la Reunión para hablar con el Señor, oía la voz que le hablaba de encima del propiciatorio, que estaba sobre el Arca del Testimonio, entre los dos querubines. Así hablaba con él.
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